Del 15 al 19 de marzo 6 alumnos y 2 profesores del Colegio Divino Maestro de Baza, han viajado a Rumanía para participar en una movilidad Erasmus +.

Durante la tercera semana de marzo el colegio de TIFESTI (Rumanía), ha organizado una serie de actividades dentro del Programa Erasmus+ “MOTIVATION III: 21^st Century Students” financiado por el SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación), en el que han participado 37 alumnos/as y 14 profesores/as. En esta movilidad han estado presentes centros de nacionalidades como Serbia, Polonia, Turquía, Rumanía y España (representada por el Colegio Divino Maestro de Baza).

A lo largo de estos días, se han llevado a cabo diferentes actividades relacionadas con la ecología y el medio ambiente, como el programa “ECO CLUB” (donde se han podido compartir experiencias acerca del cuidado de nuestro planeta), la creación de un jardín en el que se han plantado semillas y bulbos procedentes de cada país asistente, o la creación de un libro titulado “El código Verde” con el que se pretendía buscar soluciones  a los problemas de nuestro planeta, con las aportaciones de todos los participantes.

Entre las actividades programadas, se han visitado distintos espacios naturales donde, además de ayudar a su limpieza y conservación, han podido disfrutar de paisajes de gran belleza, como la preciosa cascada Putnei o el Monasterio de Lepsa, situados en la Reserva de Tisita.

Hubo tiempo también para otro tipo de visitas, como la asistencia a un concierto de música y bailes tradicionales de Rumanía, o al Mausoleo de los Héroes de Marasesti que contiene restos de 5.073 soldados y oficiales rumanos muertos en la Primera Guerra Mundial y dedicados a la conmemoración de la Batalla del mismo nombre y a los miembros del ejército rumano que fueron asesinados durante la Primera Guerra Mundial.

Antes de regresar a España, también pudieron realizar una visita guiada a la fábrica de zumos “Ana Are” en Sarbi (distrito de Vrancea), donde les explicaron todo el proceso de fabricación de los zumos desde la recepción de la fruta, hasta llegar a su empaquetado y distribución. Los alumnos quedaron asombrados con todo lo que vieron y aprendieron en la fábrica.

En definitiva, esta movilidad ha supuesto una experiencia muy positiva y enriquecedora, ofreciendo la oportunidad de conocer otras culturas y costumbres, así como ayudando a desarrollar habilidades sociales y forjar nuevas amistades, sin olvidar la importancia de la  práctica del inglés como lengua a través de la que se han producido todas las comunicaciones, para que los alumnos puedan avanzar tanto en su vida personal como académica.