Un calvario para el autoconsumo y una autopista para los megaproyectos. La ciudadanía exige la implantación del autoconsumo energético. El I Foro de Iniciativas de Transición Energética desde la Economía Social en Monachil ha sido un auténtico encuentro a nivel nacional de numerosas experiencias puestas en marcha de comunidades energéticas desde numerosos lugares como Euskadi, Madrid, Cataluña, Navarra, Sevilla, Málaga, La Palma, Cádiz, Huelva, y Alicante.
El mensaje de todas era el mismo: el largo y difícil camino recorrido para poder poner en funcionamiento los proyectos por los grandes riesgos y trabas encontradas, convirtiéndolos en auténticos valientes. 
Por parte de Aliente (Alianza, Energía y Territorio) en palabras de su portavoz, Luis Bolonio, se ha considerado que la Administración no está cumpliendo con el paquete de invierno, el cual obliga a considerar prioritario el autoconsumo, la eficiencia y el ahorro. Nos plantea en su intervención que "la Transición Energética a las renovables está siendo un error ya que produce colonialismo energético, ahonda en las desigualdades, impacto en la biodiversidad, en el territorio y en los habitantes del mundo rural". Resalta la labor de las Comunidades Energéticas porque nos ofrecen la "oportunidad de cambiar la relación con la energía y con el poder". Todo esto, no se está aprovechando. Resalta la idea que si nos creemos la emergencia climática, no podemos aceptar que "la sociedad para hacer uso de sus derechos, tengamos que ser heroínas". Nos indica con firmeza "lo que le pedimos a las instituciones públicas es que hay que informar, formar y financiar a la ciudadanía para que el cambio de paradigma sea posible, porque es posible". Al dirigirse al representante de la Agencia Andaluza de la Energía, Ángel Sáez, le dice "si queréis tener credibilidad, podemos venir aquí a decir que apostamos por la eficiencia , por el ahorro, por el autoconsumo. Pero es mentira. No estáis apostando por eso. No creéis en ello porque no creéis en la ciudadanía. Habéis creado unas autopistas a toda velocidad para los megaproyectos. Cambios normativos a base de decretazos. Utilidad Pública. Expropiación a la gente que no quiere ceder sus terrenos. Todo eso lo habéis hecho muy rápido, al menos con los megaproyectos y el oligopolio", dadnos con esa misma agilidad, las mismas facilidades, normativas y económicas para las comunidades energéticas. 
Alba del Campo, desde Cádiz, trabaja en Políticas Energéticas Municipales, lo dice muy claro y contundente. "Tenemos un modelo catastrófico. Necesitamos alternativas que generen alianzas. Pero sobre todo, hay que poner límites a la participación de las multinacionales y no ceder espacios públicos a las entidades privadas". 
Desde "Amigos de la Tierra" lo ratifican al preguntarse "¿Podrías decirnos una característica del mercado energético actual?" Entre las palabras que seleccionan, resalta una sobre las demás: ESPECULATIVO. Remarcan con seguridad, "no podemos servir a las grandes empresas, tenemos que fomentar la cooperación y la acción colectiva". La pregunta siempre es la misma "¿Por qué siempre la población más vulnerable suele ser la que afronta las peores consecuencias?". La transición energética está convirtiendo el entorno rural en un territorio de sacrificio y de injusticia social. 
Las palabras más emotivas del encuentro nacional entre Comunidades Energéticas lo daba Bosco Valero con Alumbra, Energía desde lo Rural, donde "tenemos unas circunstancias desfavorables que tienen que ver con la despoblación". Nos resalta la experiencia vivida desde el colegio, su Ecoescuela, con eficiencia energética, su comité medioambiental y patrulla energética, todo enmarcado en un proyecto de comunidad de aprendizaje donde se crea un espacio con los más pequeños para aprender, compartir y extender a las familias. Así sí. 
Desde la organización Ecooo nos indican que "el mercado energético está en manos de muy poca gente, es un oligopolio". Asimismo, lo remarcaba Macarena Luque, una trabajadora social en Torreblanca de Sevilla, que "esto no sea una oportunidad para el oligopolio". Somos las personas el motor del cambio. Pongamos a las personas en el centro y "que sea la acción social el motor del cambio ya que se está conectando con los intereses y necesidades de la gente" como señalan desde la Comunidad Eneegética del Río Monachil. 
Felicidad Iriarte de la Diputación de Granada, nos recuerda que la "energía compartida es el bienestar de las personas y, en esto está la esencia, que el planeta no se destruya". 
Monachil, en palabras de su Excmo. Alcalde D. José Morales, se ha convertido en el "epicentro nacional de las Comunidades Energéticas", "somos pioneros en la aplicación de políticas medioambientales". Así lo han demostrado con creces y muchísimo trabajo desde su Oficina Municipal de la Energía y la labor desempeñada por sus diferentes Concejalías de Medioambiente y de Participación Ciudadana. Nos unimos a las felicitaciones por la gran labor y esfuerzo pedagógico que se está realizando para comunicar y empatizar con sus vecinos. 
Aprendamos de los más pequeños, nuestros niños, y convirtamos nuestros centros docentes en unidades dinamizadoras del cambio hacia una transición energética real, justa, democrática y solidaria con un control y gestión pública y participativa, desde la ciudadanía. Construyamos desde abajo hacia arriba.